domingo, agosto 26, 2012

The death of a brother


Estoy tomando agua de un vaso de vidrio que, de repente, se rompe y yo me trago los pedazos. Lentamente atraviesan mi esófago y a medida que bajan, los trozos de vaso despedazado me abren el pecho desde la garganta hasta el estómago. 
Alguien me señala y me dice “¿Qué te pasó?”.
Yo miro mi pecho, horrorizada, todo abierto y a través de esa abertura veo mi esófago, mis pulmones, mi corazón que se mueve, pero sin saber si late, todos y cada uno de mis órganos.
Estoy así, a corazón abierto.
Me miro como se mira lo irreparable. Y pienso “Ahora voy a tener que andar así”.

Las heridas de (la) muerte no borran las marcas del amor. 
Te extraño. Hoy. Todavía. Siempre. 
Encore. Encorps.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nothing that icecream and time cant solve.

un jour dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=KUHwbaV7id4

Ushka dijo...

Anónimo: mmmmm ice cream

Unjour: Un jour, un trou pour toujours