martes, julio 28, 2009

Ringu

Llego a mi casa tarde en la noche, luego de no haber estado por varias horas. Miro en mi contestador: 3 mensajes nuevos.

Mensaje 1: (Voz de mi madre, con tono yddishe) ¿Y por qué no querés atenderme? Boino... shamame.

Mensaje 2:(Voz de mi madre, nuevamente) ¿Y por qué no querés hablar conmigo? Sho para escucharte la voz shamo para que me atienda tu contestador. Shamame cuando shegues... si es que sigo viva.

Mensaje 3: (Sólo se escucha un suspiro bien sufrido y se corta.)

LLamo.

Ushka: Madre, me llamaste, por lo visto. ¿Cómo andás?
Madre: Eh, ah sí, sí. Más o menos, un poco mareada.
Ushka: ¿Por la operación de oído?
Madre: No, porque hace varias horas que no como y debo tener la glucemia descontrolada.
Ushka: ¿Y por qué no comés?
Madre: Porque estaba acá, al lado del teléfono esperando tu llamado.
Ushka: Oy Vey! Decime, de todo ese año que viviste con la bobbe, además de todas estas tácticas generadoras de culpa, ¿no pudiste aprender a cocinar como ella?
Madre: Sha veo para qué me shamaste... para reprocharme. Dejá, colgo y moiro.

TUTUTUTUTU

Now I get the difference between an yddishe mamme and a Rottweiler. A Rottweiler eventually lets go.

2 comentarios:

Hogenheim dijo...

LOL Quote

Anónimo dijo...

Decime que estás jodiendo... ¡SON TODAS IGUALES!

Iguales al personaje del gordo casero, en el sketch de la idish mamele.