Mi padre: contextura pequeña, el clásico flaco panzón con poca masa muscular debido a sus años de sedentarismo. Se cuida con las comidas y mucho, pero solía alegar que no necesitaba ejercicio ni caminar porque él tenía auto. Así llegó a los 60, pero con un problema en la columna lumbar.
Volviendo de Brasil, hicieron noche en casa. Suena el timbre:
Ushka: ¿Quién es?
Madre: Nosotros. Bajá a abrirnos.
Ushka: ¿Y las llaves que les di?
Madre: Bajá que tengo a tu padre roto.
Bajo.
Madre: Ayudalo a tu padre que está cachuzo y no puede levantar peso.
Ushka: ¿Qué pasó?
Madre: Está roto. Yo... yo lo rompí.
Ushka: ¿Qué te pasa, pa?
Padre: La columna, me está jodiendo de nuevo.
Horas más tarde:
Padre: Gooordaaa! Venííí, ayudame que no me puedo levantar.
Madre: ¿Cómo no te podés levantar?
Padre: No, ayudame.
Madre: Vamos a tener que ir a la guardia a que te pongan un inyectable. A mí me parece que así no vas a poder viajar. Pido que cambien el cabotaje para otro día y listo.
Padre: No, no. Vamos a la clínica, que me pongan algo y me vuelvo hoy.
Ushka: Para mí deberías quedarte unos días, hacerte los estudios y ver qué te dicen.
Padre: No, no. Necesito volver, tengo mucho trabajo y muchas responsabilidades y me necesitan para que firme unos papeles.
Ushka: Yo creo que por algo así te darían licencia.
Padre: Vos no entendés. Dejá que yo resuelvo.
Madre (en tono entre irónico y podrido): No, claro que no entendés, ¿No ves que la ciudad entera está paralizada desde que él se fue de vacaciones?
Padre: Uy, gorda, vos también!
Madre: ¿Querés irte hoy? -(mirándome a mí) - Dejá, dejá que vaya si quiere irse, porque si no...
Padre: Vas a tener que ir conmigo al aeroparque porque voy a necesitar que lleves la valija. Está muy pesada.
Madre: Claro que está pesada! Trajo como 4 botellas de cachaca, y tres kilos de castañas de cajú.
Padre (con voz convaleciente): Me parece que te estás olvidando los 3 manteles para mesas de 5 metros que no tenemos.
Madre (a mí): Es para cuando juntamos dos mesas, que quede todo igual. Son hermosos.
Padre: Llamá a tu hermano y decile que me vaya a esperar al aeropuerto de allá y que le pida al muchacho que lo deje pasar así agarra la valija de la cinta transportadora.
Madre: Bueno, hija, yo llevo al aeroparque a tu padre y después me voy a lo de tu tío a cenar.
Ushka: Bueno, avisame si venís en tren así te voy a esperar a Once.
Madre: Sí, eso, cuidame. Cuidame porque si a mí me pasa algo la que queda a cargo de tu padre sos vos. Es loque yo le digo a mis hermanos... "cuídense, cuídense porque no me quiero quedar sola con el viejo".
Y pensar que cuando era chica, nos sentábamos todos juntos a ver los "Ingalls".
2 comentarios:
jajaja, el estar con papa, es una carga o un premio?
pobre buen hombre
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