Bien, decía, bajan la escalera y justo a la derecha hay un kiosko. Vende, por supuesto, alfeñiques, gaseosa... pero si miran cuidadosamente, están colgadas a un costado...
Sí, amigos, las gallinitas. Imposible no comprarlas, quien no quiere acordarse de ese gusto azucarado altamente empalagoso??? Yo las comía de niña (cuando todavía no era vegetariana), es más creo que están ahí desde la primera vez que fui a Tucumán... sí, sí, las mismas.
Por eso, para quienes temen al proctólogo de San Javier, para ustedes, nostálgicos... allí les va.
EUREKA!!!
6 comentarios:
nos tenes descuidado y despues nos pones una gallinita empalagosa :( buuuuuuuuu
lloro de la emoción.
no entiendo...
pongan los subtitulos para los nacidos a fines de los ochenta!
pobre chichi las gallinitas son lo masssss de lo mas copanteeeeee y tengo dos mas en mi heladeraaaaa saludos ushka
Las gallinitas son re-cope y tengo una cachi la vena así de hammmmmbre chiva calenchu. Yo quiero una! y si consiguen chicle jirafa o superbazooka de manzana... compro!!!
Ahora, me voy a ver Division Miami por VH1, mientras me como unas mielcitas.
Hay dos clases de personas: las que fueron a ver el estreno de E.T. al cine y los que no
No entendí mucho el comentario de "cuando todavía no era vegetariana".
¿Ahora no comerías gallinitas?
¿Caen en la categoría de carne?
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