Fui a ver esta película, una tristeza dibujada de belleza. Al salir del cine, en la zona céntrica, me dirijo, conmovida hacia la parada del colectivo. Cruzo el primer tramo de la 9 de Julio y el semáforo no me da para cruzar el siguiente tramo.
Está oscuro en el boulevard. La locura diurna del ir y venir constante del microcentro ha amainado.
Veo a un chico, joven- pero envejecido- tambalearse por el medio de la calle. Los autos lo esquivaban a desgano. Me ve en su ensoñación de pegamento aspirado. Por alguna razón no siento un ápice de miedo al verlo acercarse.
Hace un redondel con sus dedos índice y pulgar de la mano izquierda, mientras cierra el puño y levanta el índice de la derecha. Me mira y sus párpados parecen luchar desesperadamente por no cerrarse.
-Una monedita, por favor- me balbucea al tiempo que exhala aliento a tinto barato.
Yo me acabo de gastar mis últimos billetes en una entrada al cine y sólo me quedan las monedas justas para volver a casa.
-No tengo- le respondí entristecida, pero no por la moneda.
Y él, en su desgracia etílica y destilando el olor de una sociedad que apesta, me mira a los ojos y se pone la mano en el pecho.
-No importa. Igual, de corazón, te deseo lo mejor.
Y yo, sin saber qué se hace con la soledad de saber, lo miro a los ojos.
-Yo también.
La luz del semáforo da paso para el segundo tramo. Le digo que voy a cruzar y me pongo a caminar a paso ligero. Y antes de llegar al otro lado, escucho a mis espaldas un aliento que grita.
-Gracias. Gracias, mujer.
Me subo al colectivo casi vacío y de la ventanilla lo veo, tambalénadose entre los autos.
Lloro. Todo el viaje de vuelta a casa, pues acabo de enterarme que "los magos no existen".
4 comentarios:
deberia de sentirme ofendido? comento poco, pero no tan poco.
Creo que estoy teniendo un deja vou (o como se escriba). Besos.
GPS: No, tontito
FLOR: Es que es el único post que valía la pena del otro blog, que por cierto ya no existe.
¡PEro el otro blog estaba re bueno!
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