La vida de Gustavo ha sido difícil. Hijo de padre alcohólico, violento, madre sometida que nunca pudo dejarlo. Se sabía, todos lo supieron siempre: todos los días Ernesto, llegaba borracho a su casa y golpeaba a su mujer, a sus hijos. Ernesto hizo de la vida de sus hijos un verdadero infierno. Gustavo vivía con el terror de llegar de la escuela y encontrar a su madre muerta a golpes. Los años de hígado abatido y las reinteradas internaciones, sumado a la medicación hicieron de Ernesto un hombre "recuperado". Pero los estragos están.
Al ver entrar a Gustavo con su pequeño hijo de un año, pienso en cómo habrá hecho para sobreponerse a ese pasado ominoso, qué le transmitirá a su pequeño hijo.
GUSTAVO
Hey!, Ushka. Tanto tiempo que no venías por acá, che!
USHKA
Qué tal? Sí, cierto. Una vez cada tanto.
Vos, qué tal?
GUSTAVO
Bien, che. Laburando...
Tengo una nena de 4 y ahora a este.
Conocías a mi segundo hijo?
USHKA
No.
Hola! Cómo se llama?
GUSTAVO
Tomás.
USHKA
Perdón?
GUSTAVO
Tomás, se llama.
Tomás Ernesto.
USHKA
...
Alguna gente me deja simplemente sin palabras.
6 comentarios:
Humorrrrrrrrrrrrrrrrrr negrooooo
Increíble...
Seguro se metió en alguna iglesia que le enseñó toda esa pelotudez del perdón aunque el reventado del padre le haya cagado toda la infancia como mínimo.
Hay gente que tiene mucha suerte y nunca paga.
JAJAJAJAJAA posssta no se le ocurrió pensarlo un segundo?
Conozco como 5 ex-adictos (a la merca y/o al alcohol) que le ponen a su hijo Tomás. Estoy pensando que es una extraña forma de trasmitir "la abstinencia"
MJ
jajjajajajaj, me encantó!
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