-Es fácil: primero girás la cabeza para ver dónde vas a caer, después las manos. Una vez que esa parte de arriba está acomodada el resto del cuerpo gira solo hasta acomodar las piernas. Mientras usás la cola de timón y cuando aterrizás aflojás las articulaciones para amortiguar el golpe.
-Lo siento, no puedo, no funciona así para mí.
-¿Por? No falla nunca. Siempre caés bien parado.
- Soy humana, demasiado humana.
-...
- Y los humanos perdimos el timón.
Adoro filosofar en sueños con mi gato.
5 comentarios:
oooh, me encantó; quién pudiera ser gato por un rato.
hay varias que son gatos toda la vida !!!!
humana, demasiado humana = gato sin timón????
kiero ser asiiii!!! jajaja
MJ
que dificil debe ser hacer todo eso
Que bueno que me encontraste, me encantó tu blog :)
Un gusto y bienvenida al mío.
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