Yo, intentando hablar con alguien, pero me siento totalmente lego al oído de temas como "reuniones de padres", "jardín maternal", "celos por el hermanito".
Se acercan a la mesa dos gemelos de unos 5 años e intento conversar (al menos con ellos).
USHKA
¡Hola! Guau! ustedes dos son gemelos, ¿no?
GEMELO 1
Sí.
USHKA
¿Saben por qué me di cuenta?
GEMELO 2
Y porque somos iguales.
USHKA
No, porque mami los vistió igual
para que nos demos cuenta.
El gemelo 2 intenta alcanzar algo de la mesa, pero no llega.
USHKA
Disculpá, ¿querés que te alcance algo?
GEMELO 2
Sí, unos lengüetazos.
La madre, que estaba sentada en las proximidades y notó que sus hijos estaban relacionándose con otros que no la incluían, se asume necesitada y aclara:
MADRE
Te está pidiendo los lengüetazos, los caramelos
largos que están ahí.
USHKA
Ah! Acá están. Uno para tí y otro para tu gemelo.
Cuando ambos niños sacan el caramelo de su envoltorio, veo que son dos largos y aplanados caramelos con forma de lengua y color chicle. Los niños se colocan la lengua en la boca, mordiendo un extremo y dejando colgar el caramelo. Se miran entre ellos.
USHKA
Oia! Parecen lenguas de verdad!!!
Guau. A ver, a ver... adivinen quién la tiene más larga!
La madre de los niños me lanza una mirada fulminante, otra madre sentada a mi lado, que no era madre de los gemelos, pero que se sintió convocada me mira y dice.
MADRE X
Ay, cómo les vas a decir así!
USHKA
¿Qué?
MADRE DE GEMELOS
...
MADRE X
...
RESTO DE MADRES DE LA MESA
...
USHKA
Si estuviéramos en el setecientos y algo
antes de cristo ya sabríamos quién fundaría Roma.
No voy más a estos cumpleaños. Con madres así me aburro.