Días más tarde en una entrevista televisiva, el periodista, intentando atrapar a los televidentes con algunas preguntas que no implicaran respuestas con términos médicos, indagaba:
PERIODISTA
¿Y dígame Dr. Quintana, cómo fue que se decidió a estudiar medicina?
DR.ARQ
Bueno, yo siempre, desde pequeño quise estudiar medicina.
PERIODISTA
¿Pero recuerda qué lo llevó a decidirse?
DR. ARQ
Bueno- dijo burlonamente, para disimular la laguna en la que se encontraba sumergido- como te dije, era muy chico.
MAESTRA
Álvaro Romero Quintana, su cuaderno con los deberes, alumno.
A
LVARITO
Acá está.
MAESTRA
(repasando con la mirada la escritura del cuaderno)
mmmm...mmmm Tiene usted una letra ininteligible, alumno.
ALVARITO
¿Una qué?
MAESTRA
Horrible! Tiene una letra que no se entiende nada! ¿No puede escribir más claro?
ALVARITO
No sé.
MAESTRA
La verdad que con una letra tan espantosa sería un desperdicio que no estudiara medicina.